Manu Criado y Antonio Jesús Castro |
Santi Ortiz y Darío Ortiz codo con codo |
En categoría Sénior, se ha disputado un torneo social para suplir la jornada de liga debido a las numerosas ausencias. Ausencias que la junta directiva del club va a sancionar muy duramente, ya que a partir de la próxima jornada, coincidiendo con el comienzo de la fase final de liga, todo jugador que no se presente tendrá el partido perdido. Pero volvamos a lo estrictamente deportivo que nos deparó la victoria de Santi Ortiz ante un Darío Ortiz que siempre está, una vez con más suerte que otras, pero es un jugador muy regular, todo lo contrario que Santi Ortiz, el Curro Romero de Chauchina. La fase de grupos discurrió sin sorpresas, clasificándose los favoritos a pesar de que los grupos se hicieron por sorteo puro. En Cuartos, tampoco hubo sorpresas y a semifinales llegaron Alberto, Santi, Darío y José Antonio.
Como decía antes, Santi Ortiz “Currito Romero” ganó por dos ceros a José Antonio Domínguez, mala suerte la de este jugador experto en pagar trofeos y no llevarse ninguno, seguramente estará pensando en hacer algún “villarato”. En la otra semifinal, Alberto Parras “el conquistador” dejo su espada de acero en la funda y salió al terreno de juego con un tenedor de plástico de Carrefour, lo que Darío Ortiz “incombustible” supo aprovechar en los penaltis dejándole el tenedor sin punta. Y en la final como no podía ser de otra manera, como en las tardes de gloria del maestro de Camas, esta vez sin cama ni sofá y rozando la hora de comer, Santi remontó el uno cero inicial de Darío, que se vio sin combustible y con el surtidor cerrado. A poco de la segunda parte, la estocada final del maestro de la irregularidad dejaba al líder de la regularidad compuesto y sin novia. La vida al revés. Pero esto es el fútbol chapa, como diría Boskov “chapas es chapas”.